Sábado noche salimos a cenar hace un par de fines de semana y previa reserva nos decantamos esta vez por el Restaurante Gastrobar de nuevo estilo y con solo unos meses abierto, Papirusa, en pleno centro de Sevilla, cerquita de la Plaza de Toros.
El local es pequeño, forma rectangular y con parte de la cocina vista al fondo, decoración moderna, verde en una pared lateral y cortina blanca en la de enfrente. Madera en las mesas, redondas y cuadradas, y buen espacio entre ellas, ausencia de mantel y resalta el detalle del personal, de blanco impoluto desde el cuello hasta las mangas, y con grandes botones, recordando mucho a los restaurantes de ambiente marinero. Variedad en los empleados, combinando muy bien a mi entender, la experiencia en la edad con la frescura de la juventud. Buen ambiente a las 21:00 horas de la noche y terminará finalmente llenándose, incluso creo que algunas llegadas se rechazan por estar completos.
Pedimos una cerveza y una manzanilla Papirusa, como no podía ser de otra manera en el local del mismo nombre, y me la traen servida, algo a mejorar, ya que me encanta ver el servicio del vino en la mesa y comprobar que realmente me sirven lo que pido. En el resto de servicio de vino no vuelve a ocurrir, mostrándome siempre la botella de la referencia elegida y ofreciéndomela para poder observar la etiqueta, etc…Junto a estos, nos traen unas aceitunas, que están muy ricas. Un detalle a resaltar en el servicio de pan, es la regañá, además de pan y picos, algo que marca la diferencia con otros establecimientos, por lo poco habitual.
La vajilla y cubertería son de buena calidad, sobre todo esta última. Y recuerdan mucho a restaurante dedicado a producto del mar, de nuevo.
Probamos algunos platos a compartir, los cuales paso a comentar:
– Foie casero al aroma de vainilla y Luis Felipe: Presentación sobresaliente, recordando mucho a cocina creativa, incluyendo el pan tostado. Sabor interesante, algo dulce, original y que choca con los sabores tradicionales del foie.
– Tostás de anchoa con tomate y pan de Burguillos: De nuevo muy buena presentación, tamaño del producto y sabor. Solo para algunos le será un pequeño problema dar el primer bocado sin llevarse toda la anchoa, pero para los expertos esto no será ningún problema, y si no siempre se puede coger los cubiertos.
– La carta de vinos merece mención especial, es abrumadora en cantidad y calidad, y lo único malo es que necesitas de tu tiempo para saber que elegir entre tantísima buena referencia y a un precio aceptable…pero que eso sea todo!
– Guiso de albóndigas de choco: Servidas en un plato muy original y de sabor muy ricas, con una salsa que invita a coger el pan y mojar.
– Croquetas de garbanzos con espinacas: Presentadas de una forma de nuevo realmente original como en una hoja enorme verde. De sabor muy rico y conseguido. Exquisitas diría yo! Tamaño perfecto y textura igual. Temperatura muy buena para llevártela a la boca sin necesidad de quemarte, algo que se ve en pocos sitios.
– Guiso de cola de toro de lidia: Presentación muy conseguida, y más siendo un plato tan tradicional. Quizás es un plato que yo recomiendo tomar más a mediodía que de noche, ya que es algo pesado en general, pero está muy bueno y la carne muy tierna.
– Mención especial tiene el vino tinto Ferratus, el cual conozco hace ya bastantes años y es un vino excelente, en todos los sentidos y con muy buena relación calidad precio.
– Para acabar de postre tomamos una tabla de quesos y un sorbete de melocotón creo recordar con unas fresas maceradas en vinagre de Jerez y azúcar que estaban deliciosas y nos supieron a poco de lo buenas que estaban.
Conclusión: Nos gustó mucho la decoración, limpieza de las instalaciones, destacando especialmente el detalle de los baños y su soniquete de pajaritos y especial limpieza, ya que tengo una máxima y es que cuando voy a un establecimiento de restauración, lo primero que hago es acercarme al baño y si este no está limpio, yo me pregunto, como estará entonces la cocina? El ambiente fue muy bueno sin llegar a agobiar nunca, el servicio atento y rápido y siempre con una sonrisa. En cuanto a la comida, aparte de la apreciación individual de cada plato antes mencionada, quiero resaltar que en resumen nos gusto mucho el conjunto, quedando muy satisfechos de ello.









