🇪🇸 La cultura del vino en Túnez
Historia
No podía terminar este artículo sin comentar una de mis pasiones, el Vino. Y Túnez aun siendo un país mayoritariamente árabe y tener prohibido el consumo de alcohol, tiene una historia vitivinícola importante, que se remonta a mas de 2000 años, en tiempos de civilizaciones antiguas, desde los fenicios a los romanos. Más tarde tuvo un estancamiento en la época álgida musulmana, un gran desarrollo en la época colonial francesa, un nuevo estancamiento en la segunda mitad del siglo XX y un resurgir en la actualidad.
La antigua Cartago era conocida por su producción de vino y de hecho, fue el hogar del primer viticultor documentado del mundo: Mago (o Magón). Magón era un agrónomo que escribió una larga guía de prácticas vitivinícolas en la antigua Cartago en algún momento antes del 146 a.C. Cuando los romanos saquearon Cartago, robaron el libro de Magón y se lo llevaron a Roma, donde fue traducido de las versiones púnica a la griega y latina, cuyos fragmentos aún existen en la actualidad.
El libro de Magón incluía consejos sobre cómo plantar y podar vides, dónde plantar, de acuerdo con la topografía del terreno (sugirió plantar en laderas orientadas al norte para proteger las vides del calor del sol africano y los vientos del Sáhara) y cómo sembrar y hacer vino. Los fenicios y el trabajo de Magón fueron fundamentales en el desarrollo de la cultura vitivinícola romana y griega antigua, que se extendió por Europa algunos siglos más tarde.







Y aunque las raíces de la viticultura son profundas en Túnez, su historia moderna estuvo limitada por los 1800 años de dominio musulmán desde el 7 d.C., que detuvieron la vinificación, aunque nunca la aniquilaron por completo, hasta 1881 cuando los franceses conquistaron Túnez. La ocupación francesa no solo vio un cambio del idioma oficial y la religión, sino que también revivió la industria del vino y trajo una nueva era dorada para el vino en Túnez. La capital de Túnez, Tunis, estaba repleta de bohemios franceses y colonos europeos.
La ciudad de Sidi Bou Said fue pintada en su totalidad de blanco y azul tras la protección obtenida para la misma por el músico y pintor Baron Rodolphe d’Erlanger en 1915. Fue un período vibrante de música, arte y creación, que todavía resuena en la sociedad tunecina de hoy. Sin embargo, cuando los franceses se marcharon en 1956, abandonaron sus importaciones de vino tunecino y los expertos franceses regresaron a Francia, dejando un vacío de conocimiento y un exceso de vino.

Los siguientes cincuenta años tuvieron dictaduras, revoluciones y cambios de régimen. Sin embargo, desde finales de los años 90, Túnez ha estado recuperando su herencia vitivinícola y hay algunas personas valientes que han invertido en bodegas y negocios modernos.
Al igual que la Provenza en Italia, la mayor parte de la producción de vino de Túnez es rosado. Sin embargo, una proporción cada vez mayor de uvas negras se utiliza para estilos de vino tinto más ricos y conseguidos. El sol del norte de África rara vez crea problemas para los viñadores que buscan un mayor peso en el paladar y mayor potencial alcohólico. El vino blanco representa un pequeño porcentaje de la producción y si las predicciones futuras del calentamiento global se cumplen, es probable que disminuya aun más, en lugar de aumentar.

Hoy en día
Los vinos de Túnez abarcan una amplia gama de rojos, blancos, rosados y moscateles. Bien situados en las tierras más fértiles, los viñedos se extienden sobre una superficie de unas 10.000 hectáreas (uvas de postre) y de 15.000 hectáreas (uvas de vino). Crecen en las laderas bendecidas con una temperatura media anual que nunca se eleva por encima de los 20° y con una precipitación que oscila entre 250 y 500 mm año. La calidad de los vinos de Túnez es rica en contenido alcohólico, sin exceso de acidez y son suaves, con el carácter de los vinos nuevos, sin mucha complejidad y un porcentaje de alcohol de 13 a 14° para los tintos y rosados y, ligeramente inferior para los blancos. El rendimiento es del orden de 480.000 hectolitros, con un 60% a un 70% de rosados, 25% a 35% de tintos y un 5% a 10% de blancos.
Desde la época cartaginesa, la especialidad del país ha sido el moscatel, un vino excelente, dulce, suave y dorado, que combina de maravilla con los ricos pasteles tunecinos.

Al observar todas las grandes regiones vinícolas del mundo, Túnez rara vez se encuentra entre las incluidas. Su ubicación en la costa norte de África puede parecer demasiado calurosa para la producción de vino, y el hecho de que sea un país predominantemente musulmán podría hacerle pensar que la elaboración del vino no estaría permitida, sin embargo nada más lejos de la realidad.
Túnez se encuentra en el norte de África frente al mar Mediterráneo y a solo 150 km de Sicilia. Su principal región vinícola es Cap Bon a unos 100 km de la capital, una península al noreste que se adentra en el Mediterráneo. Sin embargo, hay viñedos más abajo en la costa y también algunos viñedos más pequeños hacia el interior.

Clima y Paisaje
Las regiones vinícolas del norte de Túnez tienen un clima mediterráneo con veranos cálidos e inviernos suaves y están predominantemente cerca de la costa, por lo que tienen una influencia marítima con brisas muy frescas. Los vinos, debido al clima cálido y la abundante luz del sol, son generosos tanto en frutas como en alcohol.
El clima cálido, soleado y seco convierte a Túnez en un destino de playa popular durante casi todo el año, mayoritariamente durante los meses de Marzo a Octubre y también es bastante agradable para el cultivo de la vid.
Sin embargo, Cap Bon y Túnez tienen un fenómeno meteorológico extraño: el Sirocco, viento caliente del desierto del Sahara que, cuando es suave, simplemente actúa como un secador de pelo, dando una ráfaga cálida de calor seco que reduce la humedad en las uvas (hay un pequeño nivel de humedad en Cap Bon, especialmente cerca de la costa). Sin embargo, cuando es un Sirocco feroz, puede disparar temperaturas de hasta 40°C, con el consiguiente riesgo de quemarse o deshidratarse las uvas (o las flores según la temporada).

Afortunadamente, el Sirocco fuerte no es habitual, por lo que Túnez posee un clima muy agradable para el cultivo de la uva. El único factor limitante es el calor, lo cual nos dice que Túnez no es apto para variedades muy delicadas de uva que necesiten noches frescas.
Suelos de Túnez
Los suelos de Cap Bon son una mezcla de arcillosos, arenosos y calizos-calcáreos. Estos suelos son perfectamente aptos para el cultivo de la vid y permiten un buen drenaje para las lluvias intensas, pero también mantienen algo de humedad durante los períodos de sequía en el verano.
Los viñedos rara vez se dividen en parcelas de suelo. La viticultura se centra más en mantener las plantas sanas con el equilibrio adecuado de nutrientes en el suelo. La viticultura orgánica no esta aun desarrollada en Túnez.

Denominaciones de Origen (AOC) Túnez
Los vinos se benefician de un sistema de denominación de origen comparable al modelo francés, desarrollado especialmente durante la época colonial.
Las principales variedades de uva son Carignan, Alicante-Bouchet, Clairette, Pedro Ximénez, Sémillon, Mourvèdre, Cinsault y Merseguera.
Hoy en día, existen 7 Denominaciones de Origen Controladas (AOC), «Mornag Grand Cru» , «Mornag» , “Côteaux de Tébourba” , «Sidi Salem» , «Kélibia» , «Thibar» y «Coteaux d’Utique» . Vemos sus características principales y algunas de sus mejores referencias actuales.
AOC «Mornag Grand Cru»
Cultivado a 40 km al sur de Túnez, es un vino carnoso, aterciopelado, generoso y con cuerpo. La principal variedad de uva, Carignan, se asocia en vinos multivarietales o plurivarietales (son aquellos vinos que contienen dos o más variedades de uvas e igual que en los vinos varietales, las variedades de uva que componen el vino suelen venir detalladas en el etiquetado de la botella) con tipos más fuertes como Syrah o Cabernet-Sauvignon. Los rosados proceden de Cinsault y/o Garnacha y los blancos de Ugni Blanc y Rezzegui.
Algunas referencias son Château Mornag, Côteaux de Carthage, Domaine Atlas, Domaine de Charmettes y Sidi Saâd.
AOC «Mornag»
Las denominaciones son las siguientes: Côteaux de Mornag, Domaine d’Ouzra, Domaine Kurubis, Haut Mornag, Le Noble de Mornag, Mornag Village, Magon y Vieux Magon. Cubre la mayor parte del viñedo tunecino y se extiende por las regiones de Grombalia y Takelsa hasta Korba en el este y Enfida en el sur. Es una zona cercana al mar, lo que aumenta la humedad y limita las variaciones de temperatura. Son vinos potentes y con cuerpo y muy populares en el país.
AOC “Côteaux de Tébourba”
La segunda denominación del país en términos de superficie, produce vinos tintos y rosados únicos y prestigiosos, gracias a su clima y bajo los nombres de Côteaux de Schuiggui, Côteaux de Tébourba, Domaine de Lansarine y Tébourba Village
AOC «Sidi Salem»
Este AOC se encuentra a unos treinta kilómetros al sur de Túnez. Esta región produce vinos tintos y rosados, entre los que se encuentran, Château Khanguet, Château Saint-Augustin, Côteaux de Khanguet, Sélian, D’istinto, Domaine Neferis y Khanguet Village.

AOC «Kélibia»
Situada en la punta de la región de Cap Bon, el AOC Kelibia disfruta de un clima mediterráneo. El viñedo está formado por una única variedad de uva, la famosa «Moscatel de Kélibia«, afrutada y seca.
AOC «Thibar»
Esta AOC disfruta de un clima continental influenciado por una altitud donde los inviernos son fríos y los veranos calurosos con una precipitación media de alrededor de 500 milímetros por año. Vinos tintos, rosados y blancos tales como, Clos de Thibar, Côteaux de Thibar y Domaine de Thibar.
AOC «Coteaux d’Utique»
Se encuentra a unos 40 km al norte de Túnez. Los vinos tintos y rosados son muy populares por su color, bouquet y aterciopelado, entre los cuales se encuentran, Château Fériani, Côteaux de Bizerte, Côteaux de Mateur, Côteaux d’Utique y Domaine Karim.

Vinos tintos
Selian: 36 meses en barrica, mucha especia y aroma a barrica, pero también hay una intensidad de fruta proveniente de cepas de 80 años, con notas de frutos rojos y un toque de especias y acidez. Se recomienda decantar.
Domaine Neferis: Cosecha tardía de Syrah y Cariñena, se elabora al estilo de Amarone, donde las uvas se secan durante casi dos meses para ganar concentración. El vino tiene un color profundo y una nariz intensa y perfumada con algún recuerdo a pasas. Regusto largo. Con una crianza de doce meses en barrica, este raro vino te sorprenderá para bien o…
Vieux Magon (Domaine Les Vignerons de Carthage, AOC Mornag): Syrah y Merlot, 12 meses de crianza en barrica. Regaliz, frutos negros, ciruelas pasas, Roble. Profundo en boca.
Mornag (AOC Mornag Grand Cru): Cosechado de forma manual. Afrutado y largo en boca
Magnifique: Eucalipto, fruta negra madura, regaliz. Redondo y abierto. De lo mejor calidad precio que podrás encontrar en Túnez. Sabroso y muy bien estructurado.
Domaine Phénicia: Cabernet Sauvignon y Merlot. Cacao, frutos rojos. En boca tiene empaque y potencia. Buen regusto maridado con carnes rojas. Delicadas notas de pimienta, potente y carnoso.
Syrah – Mourvèdre (Finca Kurubis – AOC Mornag): Este vino es una mezcla de 2 variedades de uva, Syrah y Mourvedre. Este vino generalmente combina bien con comida picante.
Cuvée des Chasseurs, AOC Mornag: Color rojo picota oscuro. Nariz interesante, muy floral con una curiosa nota mineral. Un paladar suave y atractivo con algo de chocolate. Se recomienda decantar.
Vinos blancos
Domaine Neferis Muscat-Chardonnay: Aromas de jazmín, plátano y cítricos. Es un vino blanco aromático y ligero.
Ceptunes Chardonnay: Se trata de un Chardonnay simple con mucho aroma de melocotón. Vino blanco fresco y fácil de beber.
Didona (AOC Sidi Salem): Chardonnay, barrica de roble. En nariz roble, con fruta y notas especiadas. En boca amplio. Un color dorado vivo con reflejos verdosos. Un bouquet fino e intenso con notas florales, aromas a vainilla.
Domaine Phénicia: Chardonnay. Fruta madura, ligeramente especiada. Redondo en boca, con un final graso.
Magnifique Blanc (Domaine Neferis – AOC Sidi Salem): De un color amarillo, nariz de melocotón, piña y pera, paladar potente con un ligero sabor a avellanas y almendras tostadas. Muy aromático, con ligero amargor final.
Domaine Clipea Chardonnay (Domaine Les Vignerons de Carthage – AOC Mornag): Amarillo claro, paladar potente. Correcto.
Jour et Nuit (Domaine Ceptunes – AOC Mornag): Chardonnay. Amarillo pajizo, mezcla de diferentes Chardonnay con nariz agradable pero potente, plátanos y bergamotas. Fresco en boca, con aromas a almendras dulces y manzanas ácidas.
Vinos rosados
Selian: Rosado de color oscuro con aroma a cereza y miel. Suave
Petale de Rosé: Mezcla de Syrah y Merlot en una bonita botella. Aromas de fresa y arándano. Muy fresco.
Didona: Rosado suave en nariz y delicado. Muy fácil de beber.
Jour et Nuit Rosé (Domaine Ceptunes – AOC Mornag): Este blend de Merlot, Syrah y Garnacha con un brillante manto rosa salmón presenta una nariz viva y elegante con aromas de dulces, frutos rojos, cítricos y rosas. Fino y largo en boca.
Vinos dulces
Cuvée S: Una cosecha tardía de moscatel, apenas 800 botellas. Dátiles, especias dulces, canela, flor de azahar. Paladar rico y graso.
«S» de Kurubis Domaine Kurubis, Korba, (Mornag AOC): Año de cosecha tardía: 2015. Variedad de uva: Chardonnay. De una vendimia tardía, una producción de 800 botellas, y con crianza en barricas de roble francés, color ámbar precioso, en nariz recuerda a frutos secos, albaricoque, algo de membrillo y un paladar rotundo, rico y voluptuoso.










🇺🇸 Wine culture in Tunisia
History
I could not finish this article without commenting on one of my passions, Wine. Moreover, Tunisia, despite being a mostly Arab country and having prohibited the consumption of alcohol, has an important wine-growing history, dating back more than 2000 years, in times of ancient civilizations, from the Phoenicians to the Romans. Later it had a stagnation in the Muslim period, a great development in the French colonial period, a new stagnation in the second half of the 20th century and a resurgence today.
Ancient Carthage was known for its wine production and in fact, was home to the world’s first documented winegrower: Mago (or Magon). Magon was an agronomist who wrote a lengthy guide to viticultural practices in ancient Carthage sometime before 146 BC. When the Romans sacked Carthage, they stole Magon’s book and took it to Rome, where it was translated from the Punic version into Greek and Latin, fragments of which still exist today.
Magon’s book included advice on how to plant and prune vines, where to plant, according to the topography of the land (he suggested planting on north-facing slopes to protect the vines from the heat of the African sun and the Saharan winds) and how to plant and make wine. The Phoenicians and the work of Magon were instrumental in the development of ancient Roman and Greek wine culture, which spread to Europe a few centuries later.
In addition, while the roots of viticulture run deep in Tunisia, its modern history was limited by the 1800 years of Muslim rule from 7 AD, which halted winemaking, though never completely annihilated it, until 1881 when the French conquered Tunisia. The French occupation not only saw a change in the official language and religion, but also revived the wine industry and brought a new golden era for wine in Tunisia. Tunisia’s capital, Tunis, was filled with French bohemians and European colonialists.
The city of Sidi Bou Said was painted entirely white and blue after the protection obtained for it by the musician and painter Baron Rodolphe d’Erlanger in 1915. It was a vibrant period of music, art and creation, which still resonates in Tunisian society today. However, when the French left in 1956, they abandoned their imports of Tunisian wine and French experts returned to France, leaving a vacuum of knowledge and a surplus of wine.
The next fifty years saw dictatorships, revolutions and regime changes. However, since the late 1990s, Tunisia has been recovering its wine heritage and there are some brave people who have invested in modern wineries and businesses.
Like Provence in Italy, most of Tunisia’s wine production is rosé. However, an increasing proportion of black grapes is being used for richer and more accomplished red wine styles. The North African sun rarely creates problems for vignerons seeking greater weight on the palate and higher alcoholic potential. White wine accounts for a small percentage of production and if future predictions of global warming come true, it is likely to decline further, rather than increase.
Today
Tunisian wines cover a wide range of reds, whites, rosés and muscatels. Well located in the most fertile lands, the vineyards extend over an area of about 10,000 hectares (dessert grapes) and 15,000 hectares (wine grapes). They grow on slopes blessed with an average annual temperature that never rises above 20° and rainfall ranging from 250 to 500 mm per year. The quality of Tunisian wines is rich in alcohol content, without excess acidity and smooth, with the character of new wines, without much complexity and an alcohol percentage of 13 to 14° for reds and rosés and a slightly lower percentage for whites. The yield is in the order of 480,000 hectoliters, with 60 to 70% of rosés, 25 to 35% of reds and 5 to 10% of whites.
Since Carthaginian times, the country’s specialty has been Muscat, an excellent, sweet, smooth, golden wine, which pairs wonderfully with Tunisian pastries.
When looking at all the great wine regions of the world, Tunisia is rarely among those included. Its location on the north coast of Africa may seem too hot for wine production and the fact that it is a predominantly Muslim country might make you think that winemaking would not be allowed, however nothing could be further from the truth.
Tunisia is located in North Africa facing the Mediterranean Sea and only 150 km from Sicily. Its main wine region is Cap Bon about 100 km from the capital, a peninsula to the northeast that juts into the Mediterranean. However, there are vineyards further down the coast and also some smaller vineyards inland.
Climate and Landscape
The wine regions of northern Tunisia have a Mediterranean climate with warm summers and mild winters and are predominantly near the coast, so they have a maritime influence with very cool breezes. The wines, due to the warm climate and abundant sunlight, are generous in both fruit and alcohol.
It has a warm Mediterranean climate with maritime influence, similar to areas of Sicily. Winters are mild (average 10˚C) and summers pleasantly warm (average 28˚C) with the Mediterranean rainfall pattern of dry summers and some rain in winter, sometimes heavy (an average of 350 mm per year).
The warm, sunny and dry climate makes Tunisia a popular beach destination almost all year round, mostly during the months of March to October and is also quite pleasant for vine cultivation.
However, Cap Bon and Tunisia have a strange weather phenomenon: the Sirocco wind, hot wind from the Sahara desert that, when it is mild, simply acts like a hair dryer, giving a warm blast of dry heat that reduces the humidity in the grapes (there is a small level of humidity in Cap Bon, especially near the coast). However, when it is a fierce Sirocco, it can shoot temperatures up to 40°C, with the consequent risk of burning or dehydrating the grapes (or flowers depending on the season).
Fortunately, strong Sirocco is not common, so Tunisia has a very pleasant climate for grape growing. The only limiting factor is the heat, which tells us that Tunisia is not suitable for very delicate grape varieties that need cool nights.
Soils of Tunisia
The soils of Cap Bon are a mixture of clayey, sandy and calcareous-limestone soils. These soils are perfectly suited for vine cultivation and allow good drainage for heavy rains, but also maintain some moisture during dry periods in the summer.
Vineyards are rarely divided into soil plots and soil studies are not particularly common. Viticulture is more focused on maintaining healthy plants with the proper balance of nutrients in the soil. Organic viticulture is not yet developed in Tunisia.
Appellations of Origin (AOC) Tunisia
Wines benefit from an appellation of origin system comparable to the French model, developed especially during the colonial era.
The main grape varieties are Carignan, Alicante-Bouchet, Clairette, Pedro Ximénez, Sémillon, Mourvèdre, Cinsault and Merseguera.
Today, there are 7 Appellations d’Origine Contrôlée (AOC), «Mornag Grand Cru» , «Mornag» , «Côteaux de Tébourba» , «Sidi Salem» «Kélibia» , «Thibar» and «Coteaux d’Utique» . We see their main characteristics and some of their best current references.
AOC «Mornag Grand Cru».
Grown 40 km south of Tunis, it is a fleshy, velvety, generous and full-bodied wine. The main grape variety, Carignan, is associated in multivarietal or plurivarietal wines (wines that contain two or more grape varieties and, as in varietal wines, the grape varieties that make up the wine are usually listed on the label of the bottle) with other more powerful ones such as Syrah or Cabernet-Sauvignon. The rosés come from Cinsault and Grenache and the whites from Ugni Blanc and Rezzegui.
Some references are Château Mornag, Côteaux de Carthage, Domaine Atlas, Domaine de Charmettes and Sidi Saâd.
AOC «Mornag»
The appellations are as follows: Côteaux de Mornag, Domaine d’Ouzra, Domaine Kurubis, Haut Mornag, Le Noble de Mornag, Mornag Village, Magon and Vieux Magon covers most of the Tunisian vineyard and extends through the regions of Grombalia and Takelsa to Korba in the east and Enfida in the south. It is an area close to the sea, which increases humidity and limits temperature variations. They are powerful and full-bodied wines and very popular in the country.
AOC «Côteaux de Tébourba»
The second appellation in the country in terms of surface area, it produces unique and prestigious red and rosé wines, thanks to its climate under the names of Côteaux de Schuiggui, Côteaux de Tébourba, Domaine de Lansarine and Tébourba Village.
Sidi Salem AOC
This AOC is located about thirty kilometers south of Tunis. This region produces red and rosé wines, including Château Khanguet, Château Saint-Augustin, Côteaux de Khanguet, Sélian, D’istinto, Domaine Neferis and Khanguet Village.
AOC «Kélibia»
Located at the tip of the Cap Bon region, the AOC Kélibia enjoys a Mediterranean climate. The vineyard is made up of a single grape variety, the famous «Muscat de Kélibia», fruity and dry, ideal for grilled fish and seafood.
AOC «Thibar
This AOC enjoys a continental climate influenced by an altitude where winters are cold and summers are hot with an average rainfall of around 500 millimeters per year. This allows the production of red, rosé and white wines such as Clos de Thibar, Côteaux de Thibar and Domaine de Thibar.
AOC «Coteaux d’Utique»
It is located about 40 km north of Tunis. The red and rosé wines are very popular for their color, delicate bouquet and velvety taste, among which are Château Fériani, Côteaux de Bizerte, Côteaux de Mateur, Côteaux d’Utique and Domaine Karim.
Red Wines
Selian: With 36 months in barrel, there is plenty of spice and barrel aromas, but there is also an intensity of fruit from 80-year-old vines, with red fruit notes and a touch of spice and acidity. Decant.
Domaine Neferis: A Carignan-Syrah blend, it is made in the Amarone style, where the grapes are dried for almost two months to gain concentration. Aged for 18 months in French oak barrels. The wine has a deep color and an intense and fragrant nose with some notes of raisins. Long aftertaste. Aged for twelve months in barrels, this rare wine will surprise you for better or for worse. Subtle in the mouth, it has a powerful finish.
Vieux Magon (Domaine Les Vignerons de Carthage, AOC Mornag): Syrah and Merlot, 12 months in barrel. Licorice, black fruits, prunes, oak. Deep in the mouth.
Mornag (AOC Mornag Grand Cru): Harvested manually. Fruity and long on the palate
Magnifique: Eucalyptus, ripe black fruits, licorice. Round and open. One of the best value for money you will find in Tunisia. Tasty
Domaine Phénicia : Cabernet Sauvignon and Merlot. Cocoa, red fruits. In the mouth, it is full-bodied and powerful. Good aftertaste. Delicate notes of pepper, powerful and fleshy.
Syrah – Mourvèdre (Domaine Kurubis – AOC Mornag) : This wine is a blend of 2 grape varieties, Syrah and Mourvèdre. This wine usually goes well with spicy dishes.
Cuvée des Chasseurs, AOC Mornag: Dark cherry red color. Interesting nose, floral with a curious mineral note. A soft and attractive mouth feel with some chocolate. Decanting
White Wines
Domaine Neferis Muscat-Chardonnay: Aromas of jasmine, banana and citrus. Aromatic and light white wine.
Ceptunes Chardonnay: This is a simple Chardonnay with lots of peach aromas. Fresh white wine and easy to drink.
Didona (AOC Sidi Salem): Chardonnay, oak barrel. Oak nose with fruity and spicy notes. Ample in the mouth. A bright and sparkling golden color with greenish reflections. A fine and intense bouquet with floral notes, vanilla flavours.
Domaine Phénicia: Chardonnay. Ripe fruit, slightly spicy. Round in the mouth, with a fat finish.
Magnifique White (Domaine Neferis – AOC Sidi Salem): Yellow color, nose of peach, pineapple and pear, powerful mouth of yellow fruits with a light taste of hazelnuts and roasted almonds. Aromatic, with a slight final bitterness.
Domaine Clipea Chardonnay (Domaine Les Vignerons de Carthage – AOC Mornag) : Light yellow color, powerful mouth. Correct.
Jour et Nuit (Domaine Ceptunes – AOC Mornag) : Chardonnay. Straw yellow, a blend of different Chardonnays with a pleasant but powerful nose, notes of white fruits, bananas and bergamot. Fresh in the mouth, with aromas of sweet almonds and tart apples.
Rosé Wines
Selian: Dark rosé with aromas of cherry and honey. Smooth
Petale de Rosé: A blend of Syrah and Merlot in a beautiful bottle. Aromas of strawberry and blueberry. Very fresh.
Didona: Soft nose and delicate rosé. Very easy to drink.
Jour et Nuit Rosé (Domaine Ceptunes – AOC Mornag): This blend of Merlot, Syrah and Grenache with a bright salmon pink color has a lively and elegant nose with aromas of red fruits, citrus and roses. Fine and long on the palate, with aromas of English candy and roses.
Sweet wines
Cuvée S: A late harvest Muscat, only 800 bottles. Dates, sweet spices, cinnamon, orange blossom. Rich and oily mouth feel.
Kurubis «S» Domaine Kurubis, Korba, (Mornag AOC): Late harvest year: 2015. Grape variety: Chardonnay. From a late harvest, with a production of 800 bottles, and aged in French oak barrels, beautiful amber color, with a nose reminiscent of dried fruit, apricot, a little quince and a round, rich and voluptuous mouth.
🇫🇷 Culture du vin en Tunisie
Histoire
Je ne pouvais pas terminer cet article sans parler d’une de mes passions, le vin. Et même si la Tunisie est un pays essentiellement arabe et que la consommation d’alcool y est interdite, elle possède une importante histoire viticole, qui remonte à plus de 2000 ans, à l’époque des civilisations anciennes, des Phéniciens aux Romains. Elle a ensuite stagné pendant la période musulmane, s’est fortement développée pendant la période coloniale française, a de nouveau stagné dans la seconde moitié du XXe siècle et connaît aujourd’hui une résurgence.
L’ancienne Carthage était connue pour sa production de vin et c’est là que se trouvait le premier viticulteur connu au monde, Mago (ou Magon). Magon était un agronome qui a rédigé un long guide des pratiques viticoles dans l’ancienne Carthage quelque temps avant 146 av. Lorsque les Romains ont saccagé Carthage, ils ont volé le livre de Magon et l’ont emmené à Rome, où il a été traduit de la version punique en grec et en latin, dont des fragments existent encore aujourd’hui.
Le livre de Magon comprenait des conseils sur la façon de planter et de tailler les vignes, sur les endroits à planter en fonction de la topographie du terrain (il suggérait de planter sur les pentes orientées au nord pour protéger les vignes de la chaleur du soleil africain et des vents sahariens) et sur la façon de planter et de faire du vin. Les Phéniciens et les travaux de Magon ont contribué au développement de la culture du vin dans la Rome antique et la Grèce, qui s’est répandue en Europe quelques siècles plus tard.
Et si les racines de la viticulture sont profondes en Tunisie, son histoire moderne a été limitée par 1800 ans de domination musulmane à partir de l’an 7 de notre ère, qui a mis un frein à la viticulture, mais ne l’a jamais complètement anéantie, jusqu’en 1881, lorsque les Français ont conquis la Tunisie. L’occupation française n’a pas seulement entraîné un changement de la langue officielle et de la religion, mais elle a également relancé l’industrie du vin et fait naître un nouvel âge d’or pour le vin en Tunisie. La capitale de la Tunisie, Tunis, regorge de bohémiens français et de colonialistes européens.
La ville de Sidi Bou Said a été peinte tout en blanc et bleu après la protection obtenue pour elle par le musicien et peintre Baron Rodolphe d’Erlanger en 1915. C’était une période vibrante de musique, d’art et de création, qui résonne encore aujourd’hui dans la société tunisienne. Cependant, lorsque les Français sont partis en 1956, ils ont abandonné leurs importations de vin tunisien et les experts français sont rentrés en France, laissant un vide de connaissances et un surplus de vin.
Les cinquante années suivantes ont été marquées par des dictatures, des révolutions et des changements de régime. Cependant, depuis la fin des années 1990, la Tunisie a récupéré son patrimoine viticole et certains courageux ont investi dans des exploitations et des entreprises viticoles modernes.
À l’instar de la Provence en Italie, la plupart des vins produits en Tunisie sont des rosés. Cependant, une proportion croissante de raisins noirs est utilisée pour des styles de vins rouges plus riches et plus aboutis. Le soleil nord-africain pose rarement des problèmes aux vignerons qui recherchent un poids en bouche et un potentiel alcoolique plus importants. Le vin blanc ne représente qu’un faible pourcentage de la production et si les prévisions du réchauffement climatique se réalisent, il est probable qu’il diminuera encore, au lieu d’augmenter.
Aujourd’hui
Les vins tunisiens couvrent une large gamme de rouges, blancs, rosés et muscats. Bien situé sur les terres les plus fertiles, le vignoble s’étend sur une superficie de quelque 10 000 hectares (raisins de table) et 15 000 hectares (raisins de cuve). Elles poussent sur des coteaux bénéficiant d’une température moyenne annuelle qui ne dépasse jamais 20° et de précipitations comprises entre 250 et 500 mm par an. La qualité des vins tunisiens est riche en alcool, sans excès d’acidité et lisse, avec le caractère des vins nouveaux, sans grande complexité et un pourcentage d’alcool de 13 à 14° pour les rouges et les rosés et un pourcentage légèrement inférieur pour les blancs. Le rendement est de l’ordre de 480.000 hectolitres, avec 60 à 70% de rosé, 25 à 35% de rouge et 5 à 10% de blanc.
Depuis l’époque carthaginoise, la spécialité du pays est le muscat, un excellent vin doux, onctueux et doré, qui se marie à merveille avec les pâtisseries tunisiennes.
Lorsque l’on examine toutes les grandes régions viticoles du monde, la Tunisie y figure rarement. Sa situation sur la côte nord de l’Afrique peut sembler trop chaude pour la production de vin, et le fait qu’il s’agisse d’un pays majoritairement musulman pourrait vous faire penser que la viticulture n’y est pas autorisée, mais rien n’est plus faux.
La Tunisie est située en Afrique du Nord, face à la mer Méditerranée et à seulement 150 km de la Sicile. Sa principale région viticole est le Cap Bon, à environ 100 km de la capitale, une péninsule au nord-est qui s’avance dans la Méditerranée. Cependant, il y a des vignobles plus loin sur la côte et aussi quelques petits vignobles à l’intérieur des terres.
Climat et paysage
Les régions viticoles du nord de la Tunisie bénéficient d’un climat méditerranéen avec des étés chauds et des hivers doux et sont principalement situées près de la côte, ce qui leur confère une influence maritime avec des brises très fraîches. Les vins, grâce au climat chaud et à l’ensoleillement abondant, sont généreux en fruits et en alcool.
Elle bénéficie d’un climat méditerranéen chaud avec une influence maritime, similaire aux régions de la Sicile. Les hivers sont doux (10˚C en moyenne) et les étés agréablement chauds (28˚C en moyenne) avec le schéma pluviométrique méditerranéen d’étés secs et de quelques pluies en hiver, parfois abondantes (350 mm par an en moyenne).
Le climat chaud, ensoleillé et sec fait de la Tunisie une destination de plage populaire presque toute l’année, principalement pendant les mois de mars à octobre, et est également assez agréable pour la culture de la vigne.
Cependant, le Cap Bon et la Tunisie connaissent un phénomène météorologique étrange : le vent Sirocco, un vent chaud provenant du désert du Sahara qui, lorsqu’il est doux, agit tout simplement comme un sèche-cheveux, en donnant un coup de chaleur sèche qui réduit l’humidité dans les raisins (il y a un petit niveau d’humidité au Cap Bon, surtout près de la côte). Cependant, lorsqu’il s’agit d’un sirocco féroce, il peut déclencher des températures allant jusqu’à 40°C, avec le risque conséquent de brûler ou de déshydrater les raisins (ou les fleurs selon la saison).
Heureusement, les forts siroccos sont rares, de sorte que la Tunisie bénéficie d’un climat très agréable pour la culture du raisin. Le seul facteur limitant est la chaleur, qui nous indique que la Tunisie ne convient pas aux cépages très délicats qui ont besoin de nuits fraîches.
Sols de Tunisie
Les sols du Cap Bon sont un mélange de sols argileux, sableux et calcaires. Ces sols sont parfaitement adaptés à la culture de la vigne et permettent un bon drainage en cas de fortes pluies, mais conservent également une certaine humidité pendant les périodes sèches de l’été.
Les vignobles sont rarement divisés en parcelles de sol et les études de sol ne sont pas particulièrement courantes. La viticulture est davantage axée sur le maintien de la santé des plantes grâce à un bon équilibre des nutriments dans le sol. La viticulture biologique n’est pas encore développée en Tunisie.
Appellations d’origine (AOC) Tunisie
Les vins bénéficient d’un système d’appellation d’origine comparable au modèle français, développé notamment à l’époque coloniale.
Les principaux cépages sont : Carignan, Alicante-Bouchet, Clairette, Pedro Ximénez, Sémillon, Mourvèdre, Cinsault et Merseguera.
Aujourd’hui, il existe 7 Appellations d’Origine Contrôlée (AOC), «Mornag Grand Cru» , «Mornag» , “Côteaux de Tébourba” , «Sidi Salem» , «Kélibia» , «Thibar» y «Coteaux d’Utique» . Nous voyons leurs principales caractéristiques et certaines de leurs meilleures références actuelles.
AOC «Mornag Grand Cru
Cultivé à 40 km au sud de Tunis, c’est un vin charnu, velouté, généreux et corsé. Le cépage principal, le Carignan, est associé dans les vins multi-variétaux ou pluri-variétaux (vins qui contiennent deux ou plusieurs cépages et, comme dans les vins de cépage, les cépages qui composent le vin sont généralement indiqués sur l’étiquette de la bouteille) à d’autres cépages plus puissants comme la Syrah ou le Cabernet-Sauvignon. Les rosés sont issus du Cinsault et du Grenache et les blancs de l’Ugni Blanc et du Rezzegui.
Quelques références : Château Mornag, Côteaux de Carthage, Domaine Atlas, Domaine de Charmettes et Sidi Saâd.
AOC «Mornag
Les appellations sont les suivantes : Côteaux de Mornag, Domaine d’Ouzra, Domaine Kurubis, Haut Mornag, Le Noble de Mornag, Mornag Village, Magon et Vieux Magon couvre la majeure partie du vignoble tunisien et s’étend des régions de Grombalia et Takelsa jusqu’à Korba à l’est et Enfida au sud. C’est une zone proche de la mer, ce qui augmente l’humidité et limite les variations de température. Ce sont des vins puissants et corsés, très populaires dans le pays.
AOC «Côteaux de Tébourba»
Deuxième appellation du pays en termes de superficie, elle produit des vins rouges et rosés uniques et prestigieux, grâce à son climat, sous les noms de Côteaux de Schuiggui, Côteaux de Tébourba, Domaine de Lansarine et Tébourba Village.
AOC «Sidi Salem
Cette AOC est située à une trentaine de kilomètres au sud de Tunis. Cette région produit des vins rouges et rosés, dont Château Khanguet, Château Saint-Augustin, Côteaux de Khanguet, Sélian, D’istinto, Domaine Neferis et Khanguet Village.
AOC «Kélibia
Située à l’extrémité de la région du Cap Bon, l’AOC Kélibia bénéficie d’un climat méditerranéen. Le vignoble est constitué d’un seul cépage, le fameux «Muscat de Kélibia», fruité et sec, idéal pour les poissons grillés et les fruits de mer.
AOC «Thibar
Cette AOC bénéficie d’un climat continental influencé par l’altitude où les hivers sont froids et les étés chauds avec une pluviométrie moyenne d’environ 500 millimètres par an. Cela permet la production de vins rouges, rosés et blancs tels que le Clos de Thibar, les Côteaux de Thibar et le Domaine de Thibar.
AOC «Coteaux d’Utique»
Elle est située à environ 40 km au nord de Tunis. Les vins rouges et rosés sont très appréciés pour leur couleur, leur bouquet délicat et leur goût velouté, notamment le Château Fériani, les Côteaux de Bizerte, les Côteaux de Mateur, les Côteaux d’Utique et le Domaine Karim.
Vins rouges
Selian : Avec 36 mois en barrique, il y a beaucoup d’épices et d’arômes de barrique, mais il y a aussi une intensité de fruit provenant de vignes de 80 ans, avec des notes de fruits rouges et une touche d’épices et d’acidité. Décanter.
Domaine Neferis : Un mélange Carignan-Syrah, il est fait dans le style Amarone, où les raisins sont séchés pendant presque deux mois pour gagner en concentration. Un élevage de 18 mois dans des fûts de chêne français. Le vin a une couleur profonde et un nez intense et parfumé avec quelques notes de raisins secs. Long arrière-goût. Élevé pendant douze mois en barriques, ce vin rare vous surprendra pour le meilleur et pour le pire. Subtil en bouche, il présente une finale puissante.
Vieux Magon (Domaine Les Vignerons de Carthage, AOC Mornag) : Syrah et Merlot, 12 mois en barrique. Réglisse, fruits noirs, pruneaux, chêne. Profond en bouche.
Mornag (AOC Mornag Grand Cru) : Récolté manuellement. Fruité et long en bouche.
Magnifique : Eucalyptus, fruits noirs mûrs, réglisse. Ronde et ouverte. L’un des meilleurs rapports qualité-prix que vous trouverez en Tunisie. Savoureux
Domaine Phénicia : Cabernet Sauvignon et Merlot. Cacao, fruits rouges. En bouche, il est corsé et puissant. Bon arrière-goût. Délicates notes de poivre, puissant et charnu.
Syrah – Mourvèdre (Domaine Kurubis – AOC Mornag) : Ce vin est un assemblage de 2 cépages, la Syrah et le Mourvèdre. Ce vin se marie généralement bien avec les plats épicés.
Cuvée des Chasseurs, AOC Mornag : Couleur rouge cerise foncé. Nez intéressant, très floral avec une curieuse note minérale. Une bouche douce et attrayante avec un peu de chocolat. Décanter
Vins blancs
Domaine Neferis Muscat-Chardonnay : Arômes de jasmin, de banane et d’agrumes. Vin blanc aromatique et léger.
Ceptunes Chardonnay : C’est un Chardonnay simple avec beaucoup d’arômes de pêche. Vin blanc frais et facile à boire.
Didona (AOC Sidi Salem) : Chardonnay, fût de chêne. Nez de chêne avec des notes fruitées et épicées. Ample en bouche. Une couleur dorée vive et pétillante avec des reflets verdâtres. Un bouquet fin et intense avec des notes florales, arômes de vanille.
Domaine Phénicia : Chardonnay. Fruits mûrs, légèrement épicés. Rond en bouche, avec une finale grasse.
Magnifique Blanc (Domaine Neferis – AOC Sidi Salem) : Couleur jaune, nez de pêche, ananas et poire, bouche puissante de fruits jaunes avec un léger goût de noisettes et d’amandes grillées. Très aromatique, avec une légère amertume finale.
Domaine Clipea Chardonnay (Domaine Les Vignerons de Carthage – AOC Mornag) : Jaune clair, bouche puissante. Correct.
Jour et Nuit (Domaine Ceptunes – AOC Mornag) : Chardonnay. Jaune paille, assemblage de différents Chardonnays avec un nez agréable mais puissant, des notes de fruits blancs, de bananes et de bergamote. Frais en bouche, avec des arômes d’amandes douces et de pommes acidulées.
Vins rosés
Selian : Rosé foncé avec des arômes de cerise et de miel. Lisse
Petale de Rosé : Mélange de Syrah et de Merlot dans une belle bouteille. Arômes de fraise et de myrtille. Très frais.
Didona : Rosé doux au nez et délicat. Très facile à boire.
Jour et Nuit Rosé (Domaine Ceptunes – AOC Mornag) : Cet assemblage de Merlot, Syrah et Grenache à la robe rose saumonée brillante présente un nez vif et élégant aux arômes de fruits rouges, d’agrumes et de roses. Fin et long en bouche, avec des arômes de bonbons anglais et de roses.
Vins doux
Cuvée S : Un muscat de récolte tardive, seulement 800 bouteilles. Dattes, épices douces, cannelle, fleur d’oranger. Bouche riche et huileuse.
«S» de Kurubis Domaine Kurubis, Korba, (Mornag AOC) : Année de récolte tardive : 2015. Cépage : Chardonnay. Issu d’une récolte tardive, d’une production de 800 bouteilles, et vieilli en fûts de chêne français, belle couleur ambrée, au nez rappelant les fruits secs, l’abricot, un peu de coing et une bouche ronde, riche et voluptueuse.