Que se puede decir de Casa Roman que no este ya dicho? En el corazón de la ciudad, en la Plaza de los Venerables, dentro del callejero del serpenteante y maravilloso barrio de Santa Cruz, nos encontramos este establecimiento con muchísima solera y cuyos inicios datan de 1.934 nada menos.

Todo lleno de madera, clasicismo y tradición por cada uno de sus poros, su interior es algo oscuro pero acogedor. La mesas de la terraza son una maravilla, de lo mejor de toda la ciudad para sentarse y dejarse maravillar por la Plaza, el ambiente, los turistas mezclados con la gente local al pasar y a pesar de los habituales flamencos pidiendo una limosna a cambio de oír sus canciones…a los que diciéndoles cortésmente que uno es sevillano dejan tranquilo!

El personal lleva allí toda la vida, mi padre ya regentaba este lugar hace casi mil años, y aunque amables, necesita dar paso a sabía nueva, más atenta y servicial, y con mejores maneras. 

El jamón está riquísimo, los vinos generosos, el queso y todas las carnes y guisos son muy tradicionales tanto en presentación como estilo de elaboración, pero no por ello dejan de estar muy muy ricos.

Y como detalle especial está su pequeño salón para grupos con esa magnífica imagen de la Virgen Macarena, todo el que pueda que pase solo unos segundos a observarla…

Altito de precios, pero un lugar al que recomiendo ir al menos una vez en tu parada en Sevilla.

En resumen, todo un clásico muy sevillano dentro de la vorágine de espacios para gustos con la foto de la paella en la puerta que hay por El Barrio de Santa Cruz, donde va público sevillano y donde uno va sabiendo a lo que va y no se equivoca!